INTERVENCIÓN DE VLADIMIR PUTIN EN LA SESIÓN DE ENCERRAMIENTO DEL CLUB INTERNACIONAL DE VALDAI – PART 1
Publicado 4 noviembre, 2016 por Luisa Vasconcellos
Castellano — Intervención de Vladimir Putin en la Sesión de Encerramiento del Club Internacional de Valdai – PART 1
PUTIN
Encontro do Clube Internacional de Valdai
Vladimir Putin participó en la sesión del 13º encuentro anual del Club Internacional de Debates de Valdai, cuyo tema de este año fue El Futuro en Progreso: Moldeando el Mundo de Mañana.
27 de Octubre de 2016
20:00 h
Sochi
Durante un acontecimiento que duró tres días, 130 especialistas y analistas políticos de 35 países, examinaron cuestiones actuales relativas al desarrollo de las relaciones internacionales, a la organización política interna, a la economía, a la demografía y a la tecnología.
Los participantes buscaron, esencialmente, estudiar formas de aminorar las consecuencias de los cambios radicales en el mapa político global, la crisis de los sistemas democráticos y su actividad, discutieron vías de desenvolvimiento de las relaciones entre la Unión Europea y Rusia y cómo podrá ser el sistema global, dentro de 10 años.
La sesión final también fue acompañada por la anterior Presidente de Finlandia, Tarja Halonen y por los, también anteriores, presidentes de Austria y de África del Sur, Heinz Fischer y Thabo Mbeki.
* * *
Mi nombre es Timothy Colton. Conozco algunas personas presentes en esta sala y estoy encantado por haber sido invitado para moderador de esta sesión final de nuestro “Gran Valdai”, de 2016, como lo llamamos.
Me gustaría comenzar con un saludo especial para el orador con el que vamos iniciar esta sesión, el principal orador de esta tarde, que naturalmente, es el Presidente de la Federación Rusa, Vladimir Putin, que nos dio el honor de comparecer y participar. Sabemos cómo está ocupado. Como siempre, también apreciamos su buena voluntad para responder a las preguntas. Sr. Putin, en un momento futuro, cuando ya esté jubilado y escribiendo sus memorias, podrá querer calcular cuantas horas pasó respondiendo a preguntas de la gente. Solamente en relación con este grupo, usted ya alcanzó un número de horas muy elevado e sé que también lo hace en otros fórums. Lo agradecemos profundamente. Siendo así, estamos muy agradecidos por su presencia.
Ahora pido permiso para presentarles, también, a los demás participantes del panel de esta tarde. Los voy a mencionar según el orden en que van hablar, comenzando por Tarja Halonen, sentada a la derecha del Presidente. Tuvo un gran carrera, larga y diversificada. Durante 12 años, desde 2000 hasta 2012, fue la presidenta del país vecino de Rusia, la República de Finlandia.
Será precedida por Heinz Fischer, que está sentado a la izquierda del Presidente Putin. También tuvo una longa y diversificada carrera y solo recientemente terminó su mandato como presidente de la República de Austria, que ocupó durante el periodo de 2000 hasta Julio de 2016. Infelizmente, Austria, actualmente, no tiene un presidente, pero eso es otro tema.
En tercer lugar, me gustaría presentarles Thabo Mbeki, otra carrera larga e diversificada. Desde 1999 hasta 2008, ejerció el cargo de presidente de África del Sur.
Ahora me gustaría – pienso que no es necesario presentar Andrei Bystritsky, que ha estado muy activo en nuestra reunión. Pero va proferir algunas palabras sobre la reunión del Club Valdai de Debates. Él es el Presidente del Consejo de la Fundación que supervisa toda esta organización.
Entonces, Andrei, por favor…
Presidente de la Dirección de la Fundación para el Desarrollo y Apoyo al Club Valdai, Andrei Bystritsky: Muchas gracias.
Señor Presidente, moderador, señoras y señores.
Hemos llegado a la última sesión plenaria de la reunión anual de Valdai. Creo que hemos progresado durante esta reunión de tres días. Pienso que fue una conferencia excepcionalmente interesante. Discutimos cuestiones actuales que van determinar nuestro futuro. De forma general, nos concentramos en casi cinco áreas, cuya evolución determina nuestro futuro.
Ellas son: relaciones internacionales, economía, demografía y migración, tecnología e campo social. Estas áreas son importantes por motivos obvios. Las cuestiones de la guerra y de la paz dependen de las relaciones internacionales, pero el desarrollo de la Humanidad depende de la economía. Los asuntos demográficos y migratorios pueden perturbar la estabilidad de muchos países. La tecnología puede cambiar nuestras opiniones sobre lo que es posible en este mundo.
Y por último, la estructura social siempre influenció la política externa, pero en este momento, esta influencia se ha vuelto especialmente pronunciada. De modo general, la conferencia lanzó luz sobre muchas cuestiones y también levantó muchas dudas. Por una parte, parece que estamos de acuerdo en que el mundo moderno es impensable sin instituciones internacionales y sin derecho internacional, pero el estado actual de los mismos, no es el ideal. El mundo tiene necesidad de desarrollar e mejorar las instituciones existentes y posiblemente, crear instituciones nuevas o incluso, instituciones complementares.
Es interesante verificar que cuando discutimos las contradicciones naturales entre los principales participantes globales, la mayoría de nuestros especialistas admitió que esas contradicciones no son insuperables y que existe una oportunidad, aunque pequeña, de superarlas y llegar a un acuerdo. Es curioso, que muchos especialistas señalen que, aunque los Estados Unidos sigan desempeñando un papel importante, la influencia de muchos países, principalmente de la China, India y Rusia, ha venido creciendo, lo que no sucede con Europa Occidental, cuya capacidad y actividad han sido insuficientes, a pesar de su poder económico. Es más, estas parecen estar disminuyendo en comparación con las de Asia y de Rusia que están aumentando.
También discutimos áreas que no dependen directamente de la política y de las autoridades, particularmente, tecnologías y migración. En una sesión sobre migración titulada “El Mundo después de la Migración”, la idea fue de que la sesión debía haber sido nombrada “El Mundo antes de la Migración”, porque puede ser que las olas mayores de migración y las amenazas mayores aún estén por llegar.
Se ha dicho mucho sobre la tecnología. A pesar de que estamos conscientes del poder creciente de la tecnología y de ver incluso, algunas de las consecuencias graves, aún no podemos percibir, totalmente, su escala, influencia o consecuencia a largo plazo. Como ya lo dijimos hoy, esto se debe, en parte, al hecho de que el Club Valdai y el Centro de Investigación de Opinión Pública VTSIOM, están creando un nuevo índice para medir el nivel de preparación de los países del mundo en relación al futuro.
Tuvimos, también, otras dos sesiones muy interesantes sobre el Medio Oriente y sobre Europa. Los participantes presentaron opiniones diferentes y a veces opuestas.
Considero también, que nuestras reuniones con Igor Shuvalov Vyacheslav Volodin, Sergei Lavrov y Alexei Kudrin, fueron muy interesantes. Estuvieron presentes en estos debates, Ella Pamfilova y muchos otros especialistas rusos y extranjeros de renombre.
En conclusión, es imposible decir en solo tres minutos, todo lo que sucedió durante los últimos tres días. Como habitualmente, vamos someter a vuestra atención analítica, una exposición sobre esta conferencia del Club Valdai.
Gracias.
Timothy Colton: Excelente.
Entonces vamos directamente a lo que interesa. Tenemos un gran tema, como pueden ver en el programa: una Filosofía del Desarrollo Internacional para el Nuevo Mundo. Y el mismo nos trae a la mente algunas grandes cuestiones que, potencialmente nos pueden conducir a muchas direcciones distintas.
Creo que hoy vamos presenciar una diversidad enorme, en los comentarios que vamos escuchar. Filosofía es una palabra bastante exigente, pero considero que cuando se trata del desarrollo internacional, no es inapropiada. Ayer hice una investigación en el Google, sobre los términos filosofía, internacional y desenvolvimiento y pude ver que habían sido hechas 13 millones de pesquisas. Por lo tanto, no existe escasez de términos aplicados a este tema, pero es tan complejo y multidimensional que presumo, que hay muchas facetas del mismo que merecen ser exploradas, en una época en que los titulares de nuestros periódicos y lo que vemos en internet, son dominados, en general, por una gran diversidad de preguntas – relacionadas, claro, con la seguridad, conflictos y con el resto. Por lo tanto es fácil perder de vista el programa de desenvolvimiento, que es verdaderamente enorme y que está cambiando, como el resto de nuestro mundo.
Es impresionante ver partes específicas del mismo, por ejemplo, nuestra comprensión conjunta del padrón adecuado para el desenvolvimiento, que durante una década o una quincena, fue designado como el consenso de Washington – el mismo ahora está siendo atacado de todas las direcciones posibles. También es curioso ver lo que sucedió con la ayuda al desarrollo, que es una parte especializada del mismo asunto. Hubo una época, no hace mucho, en que la ayuda al desarrollo era dominada por un número relativamente pequeño de países muy ricos, con economías capitalistas desarrolladas – los países ricos de la OCDE. Esta situación comenzó, realmente, a cambiar con la llegada de los llamados donantes emergentes, que son los países que acostumbraban ser beneficiarios de esa ayuda y que ahora son cada vez más, países donantes – países que engloban las cinco naciones del BRICS – todos ellos, incluyendo África del Sur – así como Corea del Sur, Turquía, Arabia Saudita, los Estados del Golfo, Venezuela, Chile y Tailandia. Y para complicar aún más el asunto, un cierto número de estos donantes emergentes aún son países beneficiarios de modo que las propias categorías se están volviendo cada vez más moderadas y permeables.
Así con esta especie de introducción, me gustaría invitar al Presidente Putin a subir al pódium para darnos su discurso. Señor Presidente, por favor.
Presidente de Rusia, Vladimir Putin: Tarja, Heinz, Thabo, colegas, señoras y señores,
Es siempre un gran placer volver a verlos. Quiero comenzar agradeciendo a todos los participantes, de Rusia y del exterior, aquí presentes en el Club Internacional de Debates de Valdai, por vuestro rol constructivo en este trabajo, así como a nuestros ilustres invitados, por su disponibilidad para participar en esta discusión pública.
Nuestro distinguido moderador acaba de desearme una buena partida para la jubilación y yo ambiciono lo mismo cuando llegar el momento. Es el abordaje y lo más indicado a hacer. Pero aún no estoy jubilado y por ahora, soy el líder de este gran país. Como tal es conveniente mostrar prudencia y evitar demostraciones de agresividad excesivas. Pienso que ese no es mi estilo, en ninguna situación.
Pero considero que debemos ser sinceros los unos con los otros, especialmente en este encuentro. Creo que debemos mantener discusiones sinceras y abiertas, caso contrario nuestro diálogo no tendría sentido. Seria aburrido y sin el menor interés.
Creo que hoy, este estilo de discusión es extremadamente necesario, debido a los grandes cambios que están ocurriendo en el mundo. El tema de nuestro encuentro de este año, “Modelando el Mundo de Mañana”, es muy actual.
El año pasado, los participantes del Fórum Valdai, debatieron los problemas conectados al orden mundial. Infelizmente, poca cosa cambió para mejor a lo largo de estos últimos meses. La verdad, sería más sincero decir que nada cambió.
Las tensiones generadas por los cambios en la distribución de la influencia económica y política siguen creciendo. La desconfianza mutua crea una carga que limita nuestras posibilidades de encontrar respuestas eficaces para las amenazas y desafíos verdaderos, que el mundo enfrenta actualmente. De hecho, hoy día, todo el proyecto de la globalización está en crisis y en Europa, como lo sabemos muy bien, oímos voces que en este momento, dicen que el multiculturalismo ha fracasado.
Pienso que, en muchos aspectos, esta situación, es debida a elecciones equivocadas, precipitadas y de cierta forma es el resultado del exceso de confianza de las élites de algunos países, hace un cuarto de siglo. En aquel entonces, al final de la década de los 80 e inicio de los 90, hubo una oportunidad no solo para acelerar el proceso de globalización, sino también para darle una calidad diferente y volverlo detentor de una naturaleza más harmoniosa y sustentable.
Pero algunos países que se consideraron vencedores de la Guerra Fría, no solo se evaluaron de esta forma, como lo afirmaron abiertamente, continuando a remodelar el orden político e económico mundial solo para satisfacer sus intereses.
En su exaltación, abandonaron, esencialmente, el dialogo fundamental y constante con los otros participantes de la vida política internacional, optaron por no mejorar y no crear instituciones universales y se aventuraron a influenciar el mundo entero a través de la propagación de sus organizaciones, normas y reglas. Ellos decidieron el camino de la globalización y de la seguridad en provecho de sus egos amados, solamente para algunos y no para todos. Pero muchos estaban lejos de concordar con esa directriz.
También podemos ser sinceros sobre este asunto, pues sabemos muy bien que muchos no estuvieron de acuerdo con lo que estaba sucediendo, pero en esa época algunos no estaban capacitados para responder y otros aún no estaban preparados para hacerlo. Por eso, el resultado es que el sistema de relaciones internacionales está en un estado febril y la economía global no se puede desvincular de la crisis generalizada. Al mismo tiempo, las reglas y principios, sea en la economía, sea en la política, están siendo constantemente alterados y muchas veces, vemos lo que ayer era considerado una verdad y que había alcanzado el estatuto de dogma, invertirse completamente.
Actualmente, si los poderes vigentes encuentran algún parámetro o norma que les sirve, ellos obligan a los demás a seguirla. Pero si mañana esas mismas normas resultaren ser un obstáculo a algo que ellos desean que suceda, rápidamente las tirarán a la basura, las declararán obsoletas y definirán, o intentarán definir, nuevas reglas.
Así, fuimos testigos de las decisiones de lanzar ataques aéreos en el centro de Europa, contra Belgrado, después contra Irak y luego contra Libia. Las operaciones en Afganistán también comenzaron sin la decisión correspondiente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas. Deseando cambiar el equilibrio estratégico a su favor, estos países se separaron del cuadro jurídico internacional, que prohibía la implantación de nuevos sistemas de defensa de misiles. Crearon y armaron grupos terroristas, cuyas acciones crueles pusieron en fuga millones de civiles, dieron origen a millones de personas desalojadas y a los inmigrantes e sumergieron regiones enteras en el caos.
Vemos como el comercio libre está siendo sacrificado y los países usan sanciones como medio de presión política, ignoran la Organización Mundial del Comercio e intentan establecer alianzas económicas cerradas, con reglas y barreras rígidas, en que los principales beneficiarios son sus empresas multinacionales. Y sabemos que ese hecho está sucediendo. Ellos perciben que no pueden resolver todos los problemas en el ámbito de la Organización Mundial del Comercio (WTO/OMC) y piensan – porque no colocamos las reglas aparte y la misma organización y construimos una nueva en su lugar? Esto ilustra lo que dije.
Al mismo tiempo, algunos de nuestros aliados no demuestran ningun deseo de resolver los verdaderos problemas internacionales del mundo actual. En organizaciones como la NATO, por ejemplo, establecida durante la Guerra Fría y hoy, claramente desactualizada, a pesar de toda la retorica sobre la necesidad de se adaptar a la nueva realidad, no sucedió ninguna adaptación objectiva. Vemos intentos constantes de transformar la OSCE, en un mecanismo compartido y crucial para garantizar la seguridad europea y también la transatlantica, en un instrumento al servicio de intereses de la politica externa de alguien. El resultado es que esta organización muy importante ha sido debilitada.
Pero ellos siguen inventando intimaciones imaginarias y advertencias míticas, como la “amenaza militar rusa”. Es un negocio lucrativo que puede ser utilizado para extraer más dinero para los presupuestos de defensa internos, conseguir aliados para someterlos a los intereses de una sola súper potencia, expandir la NATO y colocar sus infra-estructuras, unidades militares y armamiento, más cerca de nuestras fronteras.
Claro que puede ser una tarea agradable e incluso rentable, figurar como siendo el defensor de la civilización contra los nuevos bárbaros. La única cuestión es que Rusia no tiene intención de atacar a nadie. Eso es un completo absurdo. También leí análisis escritas por ustedes que estáis hoy aquí y por vuestros colegas en los EUA y en Europa.
Es algo impensable, absurdo y completamente irrealista. Solo Europa tiene 300 millones de habitantes. Probablemente todos los miembros de la NATO, juntamente con los EUA, suman un total de población de 600 millones. Pero Rusia tiene apenas 146 millones. Es un completo absurdo, concebir tales pensamientos. Y aun así ellos usan esas ideas para lograr sus objetivos políticos.
Otro problema mítico e imaginario es aquello a lo cual solo puedo llamar histeria de los EUA, que atrajo más de la supuesta intromisión de Rusia, en la elección presidencial norte-americana. Los Estados Unidos tienen muchos problemas verdaderamente urgentes, al parecer, desde la deuda pública colosal, hasta el aumento de la violencia debida a las armas de fuego e casos de acción arbitraria de la policía.
Podrían pensar que los debates electorales se concentrarían en estos y en otros problemas no resueltos, pero al parecer, la élite no tiene nada para tranquilizar la sociedad, por lo tanto, intenta desviar la atención pública, señalando supuestos piratas de información, espías, agentes de influencia rusos y así ad infinitum…
Necesito hacer una pregunta a mí mismo y a ustedes también: Alguien imagina que Rusia puede, de alguna forma, influenciar la decisión del pueblo americano? De hecho, América no es una especie de “república de bananas”, es una gran potencia. Me pueden corregir si estoy equivocado.
La cuestión es que si las cosas continuaren en este sentido, que es lo que está reservado para el mundo? Qué tipo de mundo tendremos mañana? Tenemos respuestas para la forma de conseguir asegurar la estabilidad, la seguridad y el crecimiento económico sustentable? Sabemos cómo vamos transformar el mundo en un mundo más próspero?
Por más triste que sea, en el mundo actual no hay consenso sobre estas cuestiones. Talvez a través de vuestros debates, hayan llegado a algunas conclusiones comunes y está claro que estoy interesado en escucharlas. Pero es obvio que hay una falta de estrategia y de ideas sobre el futuro. Eso crea un clima de incertidumbre, que tiene un impacto directo sobre el humor del público.
Estudios sociológicos realizados en todo el mundo muestran que las personas de diversos países y en varios continentes, tienden a ver el futuro como algo obscuro y sombrío. Es triste. El futuro no los seduce, de hecho, los asusta. Al mismo tiempo, las personas no ven oportunidades reales o medios para cambiar nada, para influenciar los acontecimientos y moldear las políticas.
Sí, hablando formalmente, los países modernos tienen todos los atributos de la democracia: elecciones, libertad de prensa, acceso a la información, libertad de expresión. Pero, aun en las democracias más avanzadas la mayoría de los ciudadanos no tiene ninguna influencia real en el proceso político, ni ninguna intervención directa y verdadera en el poder.
Las personas sienten un vacío cada vez mayor entre sus intereses y la visión de la élite sobre el único rumbo correcto, un rumbo que la misma élite escoge. El resultado es que los referéndums y las elecciones crean, cada vez más frecuentemente, sorpresas para las autoridades. Las personas no votan de manera alguna, de acuerdo con lo que las organizaciones oficiales y respetables de los medios de comunicación los aconsejan, ni según lo que los partidos principales recomiendan. Las manifestaciones públicas que solo recientemente se inclinaron demasiado para la izquierda o para la extrema derecha, están ocupando el centro del palco y empurrando hacia afuera, los pesos pesados de la política.
Al principio, estos resultados inconvenientes fueron declarados rápidamente, como anomalías o un acaso. Pero cuando se volvieron más frecuentes, las personas comenzaron a decir que la sociedad no comprende los que están en la cúpula del poder y que aún no maduraron lo suficiente para ser capaces de evaluar el trabajo de las autoridades para el bien público. O se sumergen en histerismos y declaran que ese es el resultado de la propaganda extranjera, generalmente, Rusa.
Amigos e colegas, me gustaría tener, aquí en Rusia, una de esas máquinas de propaganda, pero lamentablemente, no es el caso. Ni siquiera tenemos medios de comunicación mediáticos globales como la CNN, la BBC y otros. Simplemente, aun no tenemos ese tipo de capacidad.
Cuanto al argumento de que la franja y los populistas derrotaron una minoría apreciable, sobria y responsable – no estamos hablando de populistas o de cualquier cosa del género, pero de personas comunes, de ciudadanos comunes que están perdiendo la confianza en la clase dominante. Ese es el problema.
A propósito, con un programa político destruido, tal como está y con las elecciones dejando de ser un instrumento para el cambio, que consiste apenas en escándalos y lavado de ropa sucia – quien hizo pagos ilegales a quien, quien duerme con quien – si me disculpan, esta situación va más allá de todos los límites. Y sinceramente, al mirar las plataformas de varios candidatos, da la impresión de que ellos fueron hechos del mismo molde – la diferencia es pequeña, si es que existe alguna.
Parece que las élites no ven lo profundo de la estratificación de la sociedad y la erosión de la clase media, si bien que al mismo tiempo, introducen conceptos ideológicos que, en mi opinión, son destructivos para la identidad cultural y nacional. Y en ciertos casos, en algunos países las mismas élites destruyen los intereses nacionales y renuncian a la soberanía a cambio de favores del señor.
Eso levanta la cuestión: Quien es realmente la franja? La clase en expansión de la oligarquía supranacional y de la burocracia que de hecho, muchas veces no es electa, ni controlada por la sociedad, o por la mayoría de los ciudadanos que quiere cosas simples y claras – estabilidad, desarrollo libre de sus países, perspectivas para sus vidas y para la vida de sus hijos, salvaguarda de su identidad cultural e finalmente, seguridad básica para sí y para sus seres queridos.
Las personas están nítidamente asustadas al ver como el terrorismo está evolucionando de una amenaza distante para una intimidación permanente, como un ataque terrorista podrá suceder muy cerca de ellos, en la calle próxima, o incluso en su calle, mientras cualquier artefacto improvisado – desde un explosivo fabricado en casa hasta un camión común – puede ser usado para llevar a cabo un asesinato en masa.
Más aún cuando los ataques terroristas que ocurrieron en los últimos años en Boston y en otras ciudades de los EUA, Paris, Bruselas, Niza y en ciudades alemanas, así como, infelizmente, en nuestro país, muestran que los terroristas no necesitan de unidades o estructuras organizadas – ellos pueden actuar de forma independiente, por cuenta propia, solo precisan tener motivación ideológica contra sus enemigos, es decir, contra ustedes y contra nosotros.
La amenaza terrorista es un ejemplo claro de cómo las personas no consiguen evaluar adecuadamente la naturaleza y las causas de las amenazas crecientes. Lo vemos en la forma como los acontecimientos en Siria se están desenvolviendo. Nadie logró impedir el derramamiento de sangre y lanzar un proceso de acuerdo político. Se podría pensar que, actualmente, ya habríamos comenzado a desarrollar un frente común contra el terrorismo, después de negociaciones tan largas, de un esfuerzo enorme y de compromisos difíciles.
Pero eso no sucedió y ese frente común no surgió. Mis acuerdos personales con el Presidente de los Estados Unidos también no produjeron resultados. Había personas en Washington listas para hacer todo lo posible para impedir que esos acuerdos fuesen concretizados. Estos hechos demuestran un deseo inexplicable, diría incluso, irracional, por parte de los países occidentales, de seguir cometiendo los mismos errores, o como decimos aquí en Rusia, repitiendo continuamente el mismo error.
Todos vemos lo que está sucediendo en Afganistán, en Irak, en Libia y muchos otros países. Tengo que preguntar: Donde están los resultados de la lucha contra el terrorismo y contra el extremismo? De modo general, al mirar el mundo como un todo, existen algunos efectos en determinadas regiones y localidades, pero no hay un resultado global y la amenaza terrorista sigue aumentando.
Todos nosotros recordamos la euforia ocurrida en algunas capitales, sobre la Primavera Árabe. Donde están ahora esas fanfarrias? Los llamados de Rusia para una lucha conjunta contra el terrorismo fueron ignorados. Aparte eso, ellos siguen armando, forneciendo y entrenando grupos terroristas, con la esperanza de usarlos para lograr sus objetivos políticos. Este juego es muy peligroso y me dirijo una vez más, a los jugadores: en este caso, los extremistas son más astutos, inteligentes y más fuertes que ustedes y si continúan con ese juego, seguirán perdiendo.
Colegas, es claro que la comunidad internacional se debe concentrar en los problemas reales enfrentados por la Humanidad, hoy e cuya resolución va convertir nuestro mundo en un lugar más seguro y más estable y transformar el sistema de las relaciones internacionales en algo más justo e igual. Como dije, es fundamental transformar la globalización por un grupo seleccionado de algunos, en algo disponible para todos. Tengo la firme convicción de que solo podemos superar estas amenazas y desafíos, trabajando en conjunto, apoyados en el fundamento sólido del Derecho Internacional y de la Carta de las Naciones Unidas.
Actualmente, la Organización de las Naciones Unidas, sigue siendo una institución que no tiene paralelo en la representatividad y en la universalidad, un local único para el dialogo equitativo. Sus reglas universales son necesarias para incluir el mayor número de países posible, en la integración económica y humanitaria, asegurando la responsabilidad política y de trabajo de los mismos, para coordinar sus acciones y también para preservar sus modelos de soberanía y de desarrollo.
No tenemos dudas de que la soberanía es la noción central de todo el sistema de relaciones internacionales. El respeto por la soberanía y por su consolidación va ayudar a garantizar la paz y la estabilidad, tanto a nivel nacional como internacional. Hay muchos países que pueden confiar en una historia que se remonta a miles de años, como Rusia y amamos nuestra identidad, libertad e independencia. Pero no buscamos ejercer ninguna dominación global, expansión o confronto sobre o con nadie.
De acuerdo con nuestra mentalidad, la verdadera conducción reside en analizar los problemas reales y no en intentar inventar amenazas míticas y usarlas para oprimir a los demás. Esto es exactamente como Rusia percibe su rol en los asuntos globales, actualmente.
Existen prioridades, sin las cuales, un futuro próspero para nuestro planeta compartido es impensable. Y las mismas son absolutamente incontestables. No me estoy refiriendo a nada que sea nuevo. Antes que todo, hay una seguridad igual e indivisible para todos los estados. Solo después de ponerle fin a los conflictos armados y asegurar el desarrollo pacífico de todos los países, seremos capaces de dialogar sobre lo económico y sobre la resolución de problemas sociales, humanitarios y de otras cuestiones esenciales. Actualmente es importante combatir el terrorismo y el extremismo. Fue repetido más de una vez que ese mal solo puede ser superado a través de un esfuerzo concertado de todos los estados del mundo. Rusia sigue ofreciéndolo a todos los aliados interesados.
Es necesario agregar a la agenda internacional, la cuestión de restaurar en los países del Medio Oriente, el estatuto de nación independiente, de economía y de esfera social. El grado gigantesco de destrucción exige la elaboración de un programa global a largo plazo, una especie de Plano Marshall, para revitalizar esa área asolada por la guerra y los conflictos. Y claro, Rusia desea asociarse activamente a esos esfuerzos conjuntos.
No podemos alcanzar la estabilidad global, sin que podamos asegurar el progreso económico global. Es esencial crear condiciones para establecer el trabajo creativo y el crecimiento económico, a un ritmo que ponga fin a la división del mundo en vencedores y perdedores permanentes. Las reglas del juego deben dar a las economías en desarrollo, al menos una oportunidad para recuperar el atraso en relación a los que llamamos de economías desarrolladas. Debemos trabajar para nivelar el ritmo de desenvolvimiento económico y preparar los países y las regiones atrasadas, de modo a tornar accesible a todos, el fruto del crecimiento económico y del progreso tecnológico. Ayudaría mucho, especialmente a poner fin a la pobreza, uno de los peores flagelos contemporáneos.
También es completamente evidente, que la cooperación económica debe ser mutuamente lucrativa y fundamentarse en principios universales para permitir que todos los países se vuelvan aliados iguales, en las actividades económicas globales. Es verdad que la tendencia para la regionalización de la economía mundial probablemente va persistir a medio plazo. Sin embargo los acuerdos comerciales regionales deben complementar y expandir y nunca, substituir las normas y los reglamentos universales.
Rusia defiende la conciliación de formatos económicos regionales, basados en principios de transparencia y respeto por los intereses de cada uno. Es así como organizamos el trabajo de la Unión Económica de Eurasia y conducimos las negociaciones con nuestros aliados, particularmente en coordinación con el proyecto del Cinturón Económico de la Ruta de la Seda, que China está llevando a cabo. Esperamos promover una amplia alianza euroasiática. Para colocar en práctica esta idea, las conversaciones entre los 5+1 ya comenzaron, con el objetivo de obtener un acuerdo de cooperación económica y comercial entre todos los participantes en el proceso.
Una de nuestras tareas importantes es desenvolver el potencial humano. Solo un mundo con amplias oportunidades para todos, con trabajadores altamente calificados, con acceso al conocimiento y con una gran variedad de formas de realizar su potencial puede ser considerado, verdaderamente, un mundo libre. Solo un mundo donde las personas de diversos países no luchan por sobrevivir y tienen una vida plena, podrá ser reconocido como estable.
Es imposible un futuro decente sin la protección del ambiente y sin el abordaje de los problemas climáticos. Por este motivo, es una prioridad para las próximas décadas, la conservación del mundo natural y su diversidad y la reducción del impacto humano sobre el medio ambiente.
Otra prioridad son los cuidados de salud a nivel global. Es cierto que hay muchos problemas, tales como epidemias en grande escala, reducción de la tasa de mortalidad en algunas regiones y afines. Entonces, hay un enorme espacio para el progreso. Todas las personas del mundo, no solo la élite, deben tener derecho a una larga vida, plena e saludable. Es un objetivo noble. Resumiendo, debemos construir hoy, las bases del mundo del futuro, a través de la inversión en todas las áreas prioritarias del desarrollo humano. Y claro, que es necesario continuar un debate amplio de nuestro futuro común, para que todas las iniciativas sensatas y promisoras sean escuchadas.
Colegas, señoras y señores, confío en que ustedes, en la calidad de miembros del Club Valdai, seguiréis participando activamente en este trabajo. Vuestra experiencia os permite comprender todos los ángulos de los procesos en curso, ya sea en Rusia, o en el mundo, así como prever y evaluar las tendencias a largo plazo y presentar nuevas iniciativas y recomendaciones, que van ayudar a encontrar el camino hacia un futuro más próspero y sustentable, que tanto necesitamos.
Muchas gracias por vuestra atención.
Continuará…
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